martes, 22 de junio de 2010

sobre lazos caidos

no metí mis narices en tierra segura...
te mire a los ojos, y creí encontrar una mano de la cual tomarme firme para caminar, aún sin saber si había piso firme bajo mis pies..

y si al analizarte, creí verte...
fue por lo mucho que encontré
por lo mucho que nos encontramos
por todas las formas que tu colchón tenía, y en todas ellas yo entraba

si fui de plastilina, por y para vos..
fue porque solo vos moviste todas las fichas que hubo que mover
si sola decidí coartar mi libertad, fue porque libre me sentía al lado tuyo

si quise ponernos en la vidriera de mi universo, fue porque quise gritarle a todos los cielos que nos queríamos, que nos encontramos, que creíamos en nosotros..tanto.

y si entonces, al poseerme, pensaste que el animus domini no debía mantenerse... caíste en error....

(la diferencia entre ello y el horror es una vocal y una letra muda..)

si mis censuras no eran sino producto de las tuyas...
jugando con ellas, jugaste con las mías; fue obvio.
si me hiciste ver tierra donde hubo abismo, y lanzaste tu mano sobre mi, en vez de tomarme con ella... lo que siguió, no pudo ser sino terriblemente obvio...

y sí, un lazo endeble y frágil genera vacíos, ausencias, soledades, y un colchón en el que entra un juego de muebles completo, además de dos personas que en el recorrido de la luna entero, no se rozan.